3 parques interurbanos para disfrutar de la naturaleza

En las proximidades de Jerez podemos encontrar parques de gran extensión (entre 100 y 300 hectáreas). Aunque estan creados artificialmente, pretenden reproducir las condiciones originales de la naturaleza. Se encuentran lo suficientemente distantes de la ciudad como para desconectarse del entorno urbano y sentirse en un medio más natural. La utilización de estos parque se hace sobre todo en días festivos para pasar toda la jornada. Son Parques que invitan al paseo campestre y a descubrir el medio natural.

1. Parque Forestal de Las Aguilillas

El origen del Parque se remonta a finales de los años 60. Fue creado por el Instituto para la Reforma y Desarrollo Agrario para realizar plantaciones de Eucalipto y Pino con el fin de obtener materia prima para sus trabajos de infraestructura. Estos terrenos se encontraban sumamente degradados por las actividades extractivas que en él se desarrollaban.

Recibe una importante afluencia de usuarios durante los meses de otoño, invierno y primavera. Se estima que cerca de un millar de personas hacen uso del parque cada fin de semana. Por la cantidad de caminos que discurren por su interior también es muy utilizado para prácticas deportivas.

2. Parque Forestal de La Suara

Es un parque muy visitado como zona de esparcimiento y recreo. Está cubierto principalmente por pinos y eucaliptos que proporcionan una agradable sombra para disfrutar de un ámbito perfecto para el recreo.

En este lugar perviven unas 50 especies de aves entre nidificantes, invernantes, sedentarias y ocasionales, junto con numerosas especies de pequeños mamíferos y reptiles asociadas al matorral mediterráneo. La Suara ofrece la oportunidad de observar o fotografiar episodios vivos en contacto con la naturaleza al recorrer su interior.

3. Parque de Santa Teresa

El Parque de Santa Teresa era una finca de recreo creada en 1.826 por una familia jerezana ligada al sector bodeguero. Constaba originalmente de un palacete rodeado de jardines exóticos así como paseos bajo frondosas arboledas. También se distribuían por su interior diversas edificaciones de menor tamaño destinadas al personal encargado de la conservación de la finca. Por ubicación e historia, la finca Santa Teresa se halla estrechamente ligada al río Guadalete, de cuya ribera no dista mas de cien metros. En 1.995 es adquirida por el Ayuntamiento de Jerez con la intención de destinarla fundamentalmente a la educación ambiental.